Publicado en HuffPost 13.07.2018
Representaría
un ahorro para la ciudadanía de entre 500 y 600 millones de pesos que, sin
embargo, serían reasignados entre los siete partidos restantes.
Si
el Partido Nueva Alianza (Panal) y el Partido Encuentro Social (PES) pierden su
registro, como se prevé, representaría un ahorro para la ciudadanía de entre
500 y 600 millones de pesos que, sin embargo, serían reasignados entre los
siete partidos restantes.
Aunque
ninguno de los dos partidos logró al menos el 3% de la votación requerida para
mantener el registro, comenzarán una batalla legal, una vez que el pasado 8 de
julio concluyeron los cómputos distritales, e interponer juicios de
inconformidad en contra de estos, buscando la nulidad en ciertos distritos
electorales y en otros buscar la nulidad de los votos en casilla.
Nueva
Alianza, por ejemplo, tienen un millón 400 mil votos; en los juicios, ambos
partidos buscan les sean acreditados 200 mil votos.
El
Panal alcanzó el 2.35% de los votos para el Senado y el 2.48% para la cámara
baja; el PES, 2.37% en el Senado y 2.42% en la Cámara de Diputados.
Entre
los argumentos esgrimidos por Hugo Eric Flores, presidente del PES, es que el
INE no ha abierto todos los paquetes y que, por ello, hubo una contabilización
indebida al ir en coalición (con Morena y PT). Para Flores, esto daría lugar a
que los ciudadanos que contabilizaron los votos se hayan confundido sobre si
repartir un voto en lo individual o cómo se debe tomar un voto nulo o un voto
válido.
Para
el analista político en materia electoral Jorge Aljovín, Flores falta a la
verdad porque no es necesario aperturar todos los paquetes electorales, pues la
única causal para hacerlo es cuando la diferencia entre el primero y el segundo
lugar es de igual o menor al 1% y se hace a través del recuento total, es decir
el famoso 'voto por voto, casilla por casilla'.
Un
paquete solo puede abrirse por errores aritméticos, es decir que no coincidan
los campos que contiene un acta electoral; cuando los votos nulos son mayores a
la diferencia entre el primero y el segundo lugar; cuando se detectan las
denominadas "casillas zapato", donde por usos y costumbres depositan
todos los votos de una elección a favor de un partido político; o en paquetes
que tengan signos de alteración.
Son
causales específicas, explica el especialista en la materia, y "si en su
momento, el presidente del PES no las acreditó a través de sus representantes
en los consejos distritales es imposible que se abran estos paquetes, él sabe
que esta situación ya no es posible y la está lanzando a la opinión pública con
el fin de poder establecer este manto de duda y siempre de descalificación a la
autoridad electoral."
Se
prevé que el PES y el Panal no sólo impugnen la votación de las casillas,
también buscarán la anulación de distritos electorales para llevarlos a
elecciones extraordinarias y tener una segunda oportunidad, como lo hizo el PT
en el 2015.
Pese
a las impugnaciones que presentarán ante el Tribunal el camino apunta a que
pierdan el registro, pronostica Aljovín: "Si comparan su votación con la
del PT en 2015, tenía el 2.92%, mientras que estos partidos tuvieron
aproximadamente 2.4%, entonces tratar de conseguir en tribunales lo que no consiguieron
en las urnas, que son 200 mil votos, no parece viable."
SI
LA SALA SUPERIOR DEL TEPJF DA EL SÍ
En
caso de que la Sala Superior confirme la pérdida del registro, junto con estos
partidos desaparecen sus prerrogativas, el derecho a radio y tv y, por supuesto,
el dinero para campañas. Dichas prerrogativas se distribuirán entre los
partidos que mantengan su registro.
Los
nueve partidos que hasta ahora hay en México recibieron más de 4 mil millones
de pesos en financiamiento público en 2018, del cual, el 30% es igualitario
para todos los partidos y el 70% se divide de acuerdo a su porcentaje de
obtención de votos en la elección inmediata anterior.
En
el caso de Nueva Alianza y Encuentro Social están recibiendo en promedio entre
250 y 400 millones de pesos, lo cual "si lo cerramos, en promedio,
representa un ahorro para la ciudadanía de entre 500 y 600 millones de
pesos", abunda Aljovín.
“Hoy
los partidos llevan a cabo una política de pragmatismo puro, donde se está
coaligando y no está compitiendo de manera solitaria en las elecciones para
realmente demostrar cuál es su fuerza política, lo único que les interesa es
ganar en la elección y no someterse al escrutinio de la ciudadanía, ya no
impera la razón del pluralismo." Jorge Aljovín.
De
hacerse una reforma electoral, el analista apunta como tarea primordial,
obligar a los partidos políticos a que en todas las elecciones obtengan al
menos el 3%.
“En
el caso de Nueva Alianza y el PES es inaceptable que no puedan obtener al menos
el 3% en los tres tipos de elecciones, al final es insultante para la
ciudadanía, porque genera una crisis de los partidos políticos". Jorge
Aljovín.
El
pasado 9 de julio, para iniciar el proceso de liquidación de los partidos Nueva
Alianza y Encuentro Social, la Comisión de Fiscalización del INE procedió a la
designación de interventores, mientras se resuelven las impugnaciones de las
elecciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
De
acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos, si de los cómputos de los
consejos distritales se desprende que un partido político no obtiene el
porcentaje mínimo de votos para mantener su registro —el 3%—, la Comisión de
Fiscalización deberá designar, de inmediato, a un interventor, quien será
responsable del control y vigilancia directa del uso y destino de los recursos
y bienes del partido político durante el periodo de prevención.
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