La “independencia” de los Independientes… Una prueba de fuego ante su nuevo financiamiento.

Transcurrido exactamente un mes de las campañas electorales, hace unos días el Tribunal Electoral revocó el límite de financiamiento privado que reciben los candidatos independientes (SUP-JDC-222/2018), bajo el argumento de que este resultaba inequitativo frente a los recursos que reciben los partidos políticos.
En pocas palabras, los magistrados electorales inaplicaron la regla que establecía como límite de financiamiento privado a los candidatos independientes el equivalente al 10% sobre el tope de gastos de la elección de que se trate, por lo que se pasó a una flexibilización de este límite para que estos candidatos reciban una cantidad igual al gasto autorizado para los partidos políticos y, así puedan competir en condiciones de igualdad.
Pero, cuando pasamos estas cifras en limpio, nos encontramos que en el caso de la elección de Presidente de la República, a partir de esta resolución, su cifra autorizada de financiamiento privado será en números cerrados de 422 de millones, sumados a los 7 millones que reciben vía financiamiento público, lo cual en total da una escalofriante cantidad de 429 millones.
Pero, es aquí donde nos preguntamos, esta resolución no es contraintuitiva al reclamo ciudadano de que las campañas deben costar menos y, no es también la esencia de nuestro sistema mixto de financiamiento, que los recursos públicos deben prevalecer a los recursos de origen privado, medida que fue concebida para evitar la injerencia indebida de actores externos a las agendas de los candidatos, hecho que a partir de lo resuelto pone en tela de juicio la “independencia” que guardarán los independientes, cuando a partir de este nuevo límite se sujetarán a los intereses del mejor postor en el mundo privado.
Sin embargo, a pesar de comprender que se debe promover la equidad en la contienda entre los candidatos independientes y los partidos políticos, cuando leemos y escuchamos estas cifras estratosféricas, sin duda, vienen a nuestra mente cuestionamientos tales como ¿no genera esta resolución un incentivo para la entrada del dinero ilícito? ¿será capaz el árbitro electoral de fiscalizar este tipo de recursos?
Algunos dirán que el límite individual de las aportaciones que reciban los independientes resultará un muro para la entrada de dinero de dudosa procedencia, pero no es menos cierto que este tipo de decisiones adoptadas en medio del actual proceso electoral también allanan el camino para las triangulaciones de dinero que pondrán a prueba la coordinación del INE y las autoridades financieras ¿será esto suficiente?
Todo parece indicar que dadas estas reglas del juego, las actividades de auditoría jugarán un papel crucial para empatar los recursos aportados por las personas físicas con sus ingresos, pero esto crea más dudas que certezas, por lo que una vez más en un acto de fe, ante la improvisación que trae consigo el establecimiento de nuevas reglas ya iniciados estos comicios, no nos queda más que apelar a la buena voluntad de los actores políticos y esperar que no se abra un boquete en nuestra fiscalización que, malo que bueno, bastante trabajo nos ha costado construir y que no debe ser indiferente a un momento crucial que vivimos en nuestro país, el cual requiere de la consolidación de instituciones y reformas legales que atiendan a la debilidad del Estado frente a la crisis de impunidad y corrupción rampante.
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30.04.2018

#Elecciones2018 | México ¿Sabes como funciona el Voto Extranjero?


Cambridge Analytica, la antesala de un fraude electoral. ¿Factor determinante en las elecciones presidenciales en México?


Sorprendidos, hemos escuchado y leído, en palabras de Christopher Wylie, el cerebro detrás de Cambridge Analytica que (…) “El Brexit no habría sucedido sin esta herramienta”.

Sin embargo, al mismo tiempo que somos testigos de estas declaraciones, nos preguntamos, todos hablan de este fenómeno, pero a ciencia cierta ¿qué tan determinante puede ser? 

Cambridge Analytica, es una empresa con sede en Londres, fundada en 2013, que usó el análisis de datos para desarrollar campañas para marcas y políticos, con la finalidad de “cambiar el comportamiento de la audiencia” hasta ahí, parece que esto no tuviera nada de extraordinario.

Pero, lo relevante surge cuando advertimos que estos datos fueron obtenidos, sin el permiso de los usuarios de Facebook, producto de la aplicación de un test de personalidad, diseñado por el profesor Aleksandr Kogan, el cual, al ser completado por 265,000 usuarios, dio paso para acceder a la información personal y de la red de amigos de más de 50 millones de cuentas a nivel mundial.

Hecho, que sirvió como trampolín para desarrollar estrategias político-electorales, basadas en noticias falsas –fake news- y publicidad dirigida para influir psicológicamente en la decisión de los votantes. Fue así como algunos, describen a Cambridge Analytica como un factor “decisivo” en las campañas electorales desarrolladas en los Estados Unidos, así como en los 5 continentes, incluidos, países como México, Argentina, Colombia y Brasil.

Es aquí donde, empezamos a dimensionar la importancia de este fenómeno y, de igual forma, nos cuestionamos cuál sería su verdadero impacto en el proceso electoral mexicano.

Así que, recurriendo a cifras oficiales, publicadas por Facebook, nos encontramos que México ocupa el quinto lugar con 789,880 afectados por el caso de Cambridge Analytica, por lo que tomando como punto de partida estas cifras escalofriantes, dando rienda suelta a la imaginación, si en los actuales comicios, la diferencia entre el primer y el segundo lugar, resultara igual o menor a la cifra de usuarios perjudicados por el robo de sus datos personales, ¿esta no sería razón más que suficiente para anular la elección? ¿bajo estas condiciones será posible emitir un voto libre e informado? 

Algunos dirán, que no existen datos concluyentes, ni modelos probabilísticos que permitan medir el impacto de este tipo de estrategias, pero a este sector se le debe recordar que las redes sociales llegaron para quedarse y, que hoy son parte de nuestra vida. Hecho que se confirma según datos de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI) la cual en estudios recientes determinó que 9 de cada 10 mexicanos interesados en los procesos democráticos en México, acceden a internet para estar pendientes de esta información en línea.

Las redes sociales son un elemento novedoso, y requieren de nuestra atención, por la simple y sencilla razón, de que, si tomamos como referente la elección del año 2006, entre Calderón y López Obrador, cuya diferencia de votos fue del 0.58%, equivalente a 243,934 votos, el número de cuentas afectadas en México por el caso de Cambridge Analytica hubiera sido razón más que suficiente para anular la elección.

Ello sin tomar en cuenta que el número de cuentas intervenidas podría dar lugar a una afectación mayor, si partimos de la premisa de que estas intervenciones permitirían el acceso a las listas de amigos de los perfiles vulnerados.
Así este caso, debe ser la primera llamada de atención de cara al próximo proceso electoral porque ya no sólo tendremos al dinero como un factor determinante para ganar una elección, sino también las redes sociales jugaran un papel preponderante, por lo que si no queremos reeditar un nuevo episodio del voto x voto, casilla x casilla, se deberá estudiar a fondo y determinar el impacto de este tipo de estrategias y, si estas son suficientes para anular una elección, vale la pena pensarlo, lo cual nos lleva una vez más a la siguiente reflexión… no permitamos que el sueño de una aldea global, se transforme en una pesadilla, SI AL VOTO LIBRE E INFORMADO.


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22.04.2018






Les comparto el link de #AFondo @MegaNoticiasTVC platicamos de CAMBRIDGE ANALYTICA Y FACEBOOK: ¿FIN DE LA PRIVACIDAD?...y su impacto en las elecciones...


https://www.youtube.com/watch?time_continue=7&v=eCNtCpNSQok






Del Bronco a la boleta. La duda razonable y el oráculo de Delfos ¿Quién podrá defendernos?

La reciente resolución emitida por el Tribunal Electoral en el caso del “Bronco”, como en el caso de “Ríos Piter” han abierto un debate sobre el actuar de los magistrados y los alcances de la justicia electoral, lo cual nos debe llevar a preguntarnos ¿hasta qué punto “la justicia electoral debe ser ciega”? o, en otras palabras, ¿qué tipo de impartición de justicia deseamos?

Por un lado, cuando escuchamos la rueda de prensa ofrecida por los juzgadores electorales, advertimos una actitud de auto-restricción, en cuyo razonamiento mayoritario, únicamente, se limitaron a decidir si al “Bronco” se le respetó su derecho a verificar si alcanzo el número de respaldos necesarios para poder ser candidato independiente a la Presidencia de la República. 

Es decir, en buen cristiano, determinar si en las etapas de verificación de sus apoyos ciudadanos, el INE le respetó su garantía de audiencia. Ante esta problemática, la Sala Superior, soportada en un argumento de “duda razonable” determinó que como el “Bronco” en las etapas de revisión de las firmas ciudadanas recuperó el 8.4% de los registros que se habían considerado como inválidos, luego entonces si se hubieran revisado la totalidad de los apoyos referidos (418,494), el candidato independiente hubiera alcanzado el 1.9% de las firmas que le faltaron por probar, las cuales alcanzaron un equivalente de 16,656 apoyos.

He aquí el punto de diferendo con la decisión mayoritaria del Tribunal, si la justicia electoral tiene como propósito garantizar la certeza y la autenticidad de los apoyos… ¿lo correcto no hubiera sido abrir un nuevo período para que se revisaran las firmas restantes y, así tener la seguridad que el candidato independiente cumplió con los apoyos requeridos por la ley electoral?

Pero no, en una esquizofrenia electoral, la mayoría de los jueces electorales, decidieron en un nuevo criterio, que yo denominaría de “interpretación astrológica” que, si el “Bronco” había recuperado los apoyos en las etapas previas de verificación, lo más probable es que si se llevará una nueva revisión los recuperaría, esto es, en un acto propio de predestinación del oráculo de Delfos decidieron pasar por alto el cumplimiento certero del umbral de firmas requeridos por los independientes (866,593 apoyos)

Sin embargo, siguiendo este argumento se le hubiera tenido que entregar el registro al señor “Ríos Piter”, pero es aquí cuando se advierte una justicia selectiva y, dos formas de juzgar diferentes, como en este caso el número de apoyos con inconsistencias ascendió a 906 mil, ahí se decidió entregar un espacio de 10 días para la validación de firmas.

Hecho que nos revela la impartición de una justicia instrumental, lo cual es el origen del malestar en la opinión pública y los ciudadanos, ¿por qué la aplicación de una justicia para unos y para otros no? ¿Cuál es la lección que sacamos? La cultura de la ilegalidad retribuye y premia al tramposo y no importa cuántas firmas falsas entregues, ya que la duda razonable siempre estará para protegerte.

En definitiva, ante este escenario escalofriante, debemos sacar algunas conclusiones, en el largo plazo, urge una reforma electoral en la que se establezca que cuando se advierta un porcentaje de firmas falsas, ya sea del 15% o 20%, sea causal inmediata para la nulidad del registro del candidato independiente, pero en el corto plazo, esta incorporación del “Bronco” a la boleta y, en su caso, de “Ríos Piter”  en las próximas semanas obliga a la autoridad electoral a redistribuir el financiamiento que se otorgará a estos aspirantes; el diseño de la boleta electoral; los spots en radio y televisión y los tiempos otorgados a los aspirantes en el debate, sin duda, tareas que no debemos pasar por alto y, que minan la claridad sobre las reglas del juego del actual proceso electoral.

Dicho esto, no nos queda más que pedir a las autoridades electorales que no se presten a este juego de reproches vía los medios de comunicación, que delatan una vez más la aguda crisis institucional y de protagonismo entre el INE y el Tribunal; que se recuerde que el mejor árbitro es el que no se ve y que los verdaderos protagonistas son los ciudadanos, por lo que no nos queda más que decir que el verdadero fortalecimiento de la democracia pasa por cerrar la brecha entre las leyes y la realidad, pero ¿cuál es esa realidad? Entender que la ciudadanía sólo pide certeza y altura de miras de nuestras autoridades electorales ¿será mucho pedir?

16.04.2018

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¿Qué significa la entrada de Jaime Rodríguez "El Bronco" a la boleta electoral?
Entrevista para Excelesior TV 10 abril de 2018.



El nuevo formato de los debates presidenciales… ¿Ayudará a definir el sentido de nuestro voto?


Después de 24 años, el próximo 22 de abril presenciaremos un debate presidencial con un nuevo formato… el propósito sacudirse de los monólogos de los candidatos y de los moderadores que fungían como simples cronómetros humanos.
En contraste, hoy se pretende que mediante la flexibilización de las reglas de estos ejercicios haya una mayor interacción entre los contendientes, tomando como punto de partida un rol activo de los moderadores, quienes tendrán la posibilidad de cuestionar a los candidatos, dando paso a un diálogo y la confrontación de propuestas.
Pero como ciudadanos, poniendo en blanco y negro estas ideas generales, debemos cuestionarnos ¿en qué se diferencian este nuevo formato con los anteriores debates presidenciales? El elemento novedoso será contrastar la rigidez versus la interacción. 
Por un lado, en el antiguo formato, la celebración de los 2 debates, destacaban por ser largos monólogos de las y los candidatos, con la participación de un máximo de 2 moderadores, los cuales eran simples administradores del tiempo, con el añadido de una ciudadanía espectadora que, únicamente se limitaba a escuchar, pero no a interpelar.
Ahora, con el nuevo formato, mediante la celebración de los 3 debates organizados por el Instituto Nacional Electoral, se busca que los mismos sean el espacio propicio para el diálogo y la confrontación de ideas de la y los candidatos, a partir de la presencia de 2 a 4 moderadores, los cuales a diferencia del modelo anterior, tendrán la posibilidad de cuestionar a los contendientes, con el acompañamiento de una participación activa de la ciudadanía que, a través de encuestas y sondeos de opinión, preguntas formuladas por el público o, de interrogantes realizadas vía redes sociales pondrán a prueba la capacidad argumentativa de nuestros aspirantes a Presidente de la Republica.
En resumen, en el actual proceso electoral 2018, seremos testigos de 3 debates, en donde nuestro órgano electoral ha establecido claramente las reglas:
ü  1er. Debate. Se celebrará el 22 de abril, a las 20 hrs del centro, en el Palacio de Minería de la Ciudad de México con la presencia de 3 moderadores (Azucena Uresti, Denise Maerker y Sergio Sarmiento), cuya temática será “Política y Gobierno), garantizando la participación ciudadana, a través de preguntas formuladas por los moderadores provenientes de las encuestas y sondeos de opinión.

ü  2do. Debate. Se celebrará el 20 de mayo, a las 20 hrs del centro, en la Universidad Autónoma de Baja California, campus Tijuana, teniendo pendiente la definición de los moderadores que participarán, cuya temática, será “México ante el mundo”, garantizando la participación ciudadana, a través de preguntas provenientes del público.

ü  3er. Debate. Se celebrará el 12 de junio a las 21 hrs del centro, en el gran Museo del Mundo Maya, en Mérida Yucatán, teniendo pendiente la definición de los moderadores que participarán, cuya temática, será “Economía y Desarrollo”, garantizando la participación ciudadana, a través de las preguntas realizadas vía las redes sociales. 

Sin embargo, en complemento con el rigor de los datos sobre el nuevo formato de los debates presidenciales, habrá que celebrar el ejercicio emprendido por el árbitro electoral, el cual destaca por promover el debate fuerte, abierto, desinhibido y vigoroso inherente a toda democracia, mismo que debe presentarse como el principal antídoto contra un fenómeno de enorme peligrosidad que, en su oportunidad Luis Alberto Lacalle, ex Presidente de Uruguay, caracterizó como de la inflación, pero no del dinero, sino de la inflación de las promesas electorales.
Esas promesas que, sin distingos de domicilio ideológico, caen en el lugar común de los buenos deseos, pero no de las soluciones concretas.
Es así, que la celebración de los debates, deben ser el espacio para exigir el contraste de propuestas que ofrezcan una respuesta a los problemas reales de las y los ciudadanos. Toda vez que es el mecanismo para conocer las propuestas de gobierno de los candidatos, su capacidad de reacción e improvisación, su posición frente a temas polémicos y no menos importante los rasgos de su personalidad y carácter. 
Y, así desterrar del escenario político nacional, la presentación de candidatos con plataformas endebles que, cual Rey Midas prometen transformar en oro lo que se ponga a su paso. Es por ello, que el contraste de ideas y la participación ciudadana será la única manera de detener este ejercicio irresponsable de nuestra clase dirigente que resume su actuar en el dicho popular…el “prometer no empobrece”
De tal manera, en conjunto con estas acciones emprendidas por el árbitro electoral, de cara al nuevo formato de los 3 debates presidenciales, deberán hacerse votos para que los moderadores cumplan con su función de cuestionar, pero no de incidir de manera tendenciosa y, que la y los candidatos se dediquen a proponer y no a descalificar… Por lo que sea esta la primera piedra para edificar una democracia que cambie la rigidez por el diálogo y la confrontación de propuestas… Lo cual, sin duda, resulta relevante porque en otras latitudes, este tipo de formatos flexibles y dinámicos han resultado determinantes para definir el voto de los ciudadanos… ¿será esto posible?
09.04.2018
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Elecciones en México 2018. Distribución de Promocionales.


Organización del proceso electoral 2018 en México.


Elecciones presidenciales en América Latina 2018. Seis países tendrán procesos electorales para renovar sus presidencias en 2018.


Les comparto mi colaboración con el periódico el Sol de México hablamos sobre la candidatura al senado de la República de Gómez Urrutia...





El dinero y las campañas…


Hace unos días inició el proceso electoral, exactamente, será un período de 90 días en donde los partidos políticos y los candidatos, con independencia del domicilio ideológico que se profese, buscarán persuadir a la ciudadanía para que depositen su voto a favor de sus propuestas, destacando como temas comunes de sus plataformas programáticas: el combate a la corrupción, la impunidad y la seguridad pública, entre otros.

Sin embargo, a pesar de lo atractivo que puedan parecer estas propuestas, si establecemos como problemática central el combate a la corrupción, lejos de preguntarnos cómo se combatirá en un futuro gobierno, también vale la pena cuestionarnos ¿los gastos que realicen los partidos políticos y sus postulantes guardarán correspondencia con lo reportado en sus informes de campaña?

O, en otras palabras ¿el modelo de fiscalización será capaz de capturar lo que sucede en la realidad? Sin duda, el actual proceso electoral pondrá a prueba las capacidades del INE, para erradicar el uso indiscriminado del dinero en efectivo y la práctica de las dobles contabilidades, es aquí donde la clase política tendrá la oportunidad de demostrarle a la ciudadanía que la corrupción y la impunidad no sólo constituyen un discurso electoral, sino por lo contrario, es un compromiso de aquí y ahora... y no producto de espejismos y de palabras al vuelo.

Ello, cobra relevancia porque, necesariamente, la fiscalización lleva aparejada la revisión del adecuado ejercicio de recursos públicos, por lo que la actuación del árbitro electoral, así como de la clase política no puede ser insensible a las dificultades que viven miles y millones de mexicanos y mexicanas que, según datos oficiales de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) han mostrado un panorama de rezago, con cifras escalofriantes, de aproximadamente 54 millones de personas viviendo en la pobreza, con altos índices de desigualdad.

Motivo por el cual, si nuestro sistema electoral quiere recuperar la legitimidad que alguna vez tuvo, este será el punto de inflexión para probar que se pueden llevar a cabo campañas austeras, acompañadas de los mecanismos que transparenten el origen y destino de los recursos, disipando cualquier vestigio de un gasto irracional proveniente de fuentes ilícitas.

Para ello, si bien se entiende que no es una tarea que, únicamente, sea competencia del órgano electoral, ya que la corrupción debe atacarse como un problema criminal, no puede ni debe dejar de reconocerse que se trata de una labor de coordinación entre las autoridades, sociedad civil y los observadores electorales, lo cual nos permitirá lograr un adecuado blindaje del uso de dinero proveniente de fuentes de dudosa procedencia.

Una de las propuestas, será no limitarse a una fiscalización restringida a lo reportado por los partidos y sus candidatos en el sistema integral de fiscalización, sino también procurar una auditoría de las redes sociales, que hoy en día juegan un papel primordial en las campañas, y que lamentablemente nuestra normatividad no prevé regulación alguna, por su carácter novedoso.

Lo cual no debe confundirse con un papel de censores de la libertad de expresión, sino a partir del hecho de identificar la existencia de publicidad pagada que busca ser ocultada por los contendientes.

Es ahí donde será importante comunicar a la ciudadanía las acciones de colaboración entre el INE y los gigantes de las redes sociales como Facebook y Twitter, entre otros, a partir de las cuales se tiene la obligación de no sólo acreditar la contratación entre los partidos y los intermediarios, sino también entre los intermediarios y estas grandes empresas, para así evitar casos como el de Coahuila en donde fallos procesales llevaron a hacer oídos sordos a gastos no reportados.

Así, estos convenios de colaboración deberán expresar la urgente necesidad de contar con respuestas inmediatas, para que así los participantes no tengan la posibilidad de alegar la falta de una garantía de audiencia, pero esto no puede ser un esfuerzo aislado por parte de la autoridad electoral, sino también es necesario que los ejercicios de fiscalización se transparenten e involucren a la ciudadanía mediante la creación de observatorios ciudadanos que contribuyan no sólo a identificar noticias falsas, como es el caso de #verificado 2018, sino que sean un respaldo para que el árbitro electoral realice una revisión más exhaustiva.

Esto es, apoyarse en estas iniciativas para hacer verdaderas fiscalizaciones de campo con el propósito que se capture lo que realmente gastan los contendientes en un proceso electoral. Por lo que utilizando la figura del “amicus curiae” o amigos de la corte, estos observatorios podrán contribuir a un ejercicio de auditoría por aire y por tierra, a través del seguimiento de los espacios electrónicos, pero también con el acompañamiento de brigadas ciudadanas que coadyuven en los recorridos que lleva a cabo la autoridad en la revisión de la propaganda en la vía pública, así como en los eventos masivos organizados por los candidatos.

No obstante, ya iniciada la actual contienda, este tipo de acciones serán difíciles de emprender, por lo que tomando como punto de partida las iniciativas emprendidas por organizaciones como #verificado2018, las mismas podrían considerarse como la oportunidad para que a partir del monitoreo de las noticias falsas se obtengan elementos probatorios que le proporcionen indicios al órgano fiscalizador. Ello a partir de pruebas que le permitan investigar donde su actividad ya sea por falta de recursos humanos o materiales no llegue.

Sean estas propuestas, un espacio para crear responsabilidad ciudadana y decirle a nuestra autoridad electoral no están solos, pero también se requiere que el INE propicie estos puntos de encuentro, por lo que ¿no será este el camino para recuperar la legitimidad pérdida?


02.04.2018

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En México el próximo 1 de julio de 2018 se disputarán a nivel federal 629 cargos.


Calendario Electoral de América Latina. #Elecciones2018


Cambridge Analytica, Facebook, Fake news… ¿elementos novedosos de cara al uso de mis datos personales?


A propósito de la revisión de las firmas de los candidatos independientes, llevada a cabo por el INE, los ciudadanos nos enfrentamos no sólo con el dato escalofriante de la existencia de más de 3 millones de apoyos fraudulentos, sino también, con el hecho de un posible indebido uso de nuestros datos personales, producto del mercado negro, generado a partir del proceso de validación de estas candidaturas.

Ante esta posibilidad, millones de personas nos preguntamos ¿Qué hacer si mis datos se encuentran, sin mi autorización, dentro de los 3 millones de respaldos apócrifos? ¿Existe algún procedimiento o acción inmediata para solicitar algún tipo de responsabilidad? ¿Qué relación tiene el caso Cambridge Analytica o el convenio suscrito entre el INE y Facebook con el inadecuado uso de mis datos?

En este punto, será necesario aclarar que se tratan de 3 temas distintos, pero comparten una misma raíz: su carácter novedoso en el uso de los datos personales.

Primero, en el caso de lo pactado entre el INE y Facebook, destaca que fue el primer acuerdo registrado por la poderosa red social y una autoridad electoral para difundir información, de carácter público, como lo puede hacer cualquier medio de comunicación, sin embargo, de ahí en fuera, no se encuentran involucrados el manejo de datos personales, los cuales, únicamente, pueden ser proporcionados por el instituto mediante mandato judicial.

Segundo, el caso de Cambridge Analytica, surge a partir de una investigación periodística, en donde se concluye que una empresa obtuvo datos privados para manipular psicológicamente a los votantes en las recientes elecciones de Estados Unidos, a través de la difusión de publicidad personalizada y de noticias falsas, conocidas como “fake news” con el propósito de incidir en un proceso electoral.

Tercero, en el caso de los candidatos independientes, a partir de la revisión de las firmas que se entregaron al INE, el órgano electoral detectó que se recibieron apoyos falsos, toda vez que se encontraron documentos de dudosa procedencia, basados en fotocopias con leyendas que hacían mención de programas sociales, entre otros.

Así pues, descritas estas problemáticas cabe cuestionarse, ¿Qué puede y qué debe hacer la autoridad electoral para castigar a los responsables de las filtraciones indebidas? ¿La ley electoral otorga respuestas en estos casos o, simplemente, guarda silencio?

Para el caso del convenio firmado entre el INE y Facebook, la ciudadanía debe tener claridad que su importancia radica en la promoción de información oficial, teniendo como punto de partida que el gigante de la red social habilitará espacios para la difusión de comunicaciones proporcionadas por el órgano electoral, pero en modo alguno, se busca controlar el contenido de lo que se puede o no difundir en los espacios electrónicos, por lo contrario, el propósito del acuerdo es combatir las “fake news” con información obtenida directamente del árbitro electoral.

Por tanto, al tratarse de datos públicos y no de datos personales, se descarta cualquier intervención de la autoridad electoral que tenga como propósito proteger la confidencialidad de los datos, salvo que se advierta algún tipo de publicidad pagada para favorecer a alguno de los candidatos y, en consecuencia, dicha propaganda será contabilizada a sus topes de gastos de campaña.

Para el caso de Cambridge Analytica, se requerirá probar ante el órgano electoral la intervención indebida de un tercero en el proceso electoral, producto de la utilización de los datos privados para manipular a los ciudadanos y, así incidir en las elecciones, por lo que en esta situación se deberá presentar una denuncia para determinar la inequidad en la contienda, acompañado de la cuantificación del beneficio económico comprobado, pero, por lo que se refiere al uso de datos personales, el INE, únicamente, se limitaría en este hipotético caso, a garantizar el resguardo de los datos contenidos en el padrón, así como en el listado nominal. 

Por consiguiente, de comprobarse que el responsable extrajo la información de las bases de datos del Registro Federal de Electores, sería la única manera para que el instituto persiguiera esta filtración, sin embargo, partiendo de la premisa que la información privada es obtenida de las aplicaciones electrónicas, al árbitro electoral no le quedaría más que dar la vista correspondiente al INAI, por el probable mal uso de los datos en cuestión.

Ahora bien, para el caso de las firmas de los independientes, al compartir el supuesto de que los datos fueron proporcionados por un tercero y no se tiene constancia que estos fueron extraídos del Registro Federal de Electores, el órgano electoral tendría que dar vista al INAI y a la FEPADE ante el posible indebido uso de los datos personales o, en su caso la realización de un delito electoral.

Descritas estas temáticas, podemos concluir que nos encontramos ante elementos novedosos sobre los cuales la autoridad electoral se encuentra atada de manos, toda vez que es superada por la realidad actual del uso del internet y las redes sociales.

Por lo que, frente al silencio que guarda la ley electoral, la cual limita la intervención del instituto a una actuación reactiva por el indebido uso de los datos contenidos en el padrón y el listado nominal, no nos queda más a los ciudadanos que adoptar una actitud proactiva, basada en esfuerzos individuales para exigir, vía solicitudes de información, si nuestros datos se encuentran dentro del listado de las más de 3 millones de firmas fraudulentas… Pero ¿cómo lograr esto?

Una posible respuesta sería la notificación a las personas afectadas por los respaldos simulados y, así evitar ser testigos de la partida de ping-pong entre el INAI y la FEPADE, expresando su incompetencia para conocer los asuntos, como consecuencia de la falta de presentación de denuncias por parte de los afectados.

Es decir, es urgente, la ampliación de los supuestos de procedencia de los derechos ARCO (acceso, rectificación, cancelación y oposición) y, así no limitarlos a un tema de alteración o mal uso del padrón, otorgando mayores atribuciones al INE para fiscalizar los datos obtenidos, producto de la revisión de los apoyos de las candidaturas independientes.

Sin embargo, mientras todo esto se esclarece, por un lado, el INAI declara que no existen indicios para afirmar una intervención de Cambridge Analytica en nuestro país, pero, por otro lado, al no ser un dato concluyente, no nos queda más que hacer votos para que en el próximo proceso electoral, sea la voluntad ciudadana la que decida al ganador… Una lástima que por enésima ocasión recurramos a un acto de fe… ¿Dónde se extravío la certeza?

27.03.2018
Publicado en: enteratede.com.mx




En México ¿Cuánto financiamiento privado pueden recibir los partidos políticos para las elecciones en este 2018?


#DatoEleccionesEnElMundo | Jornada Electoral en México el próximo 1 de julio se elige nuevo presidente por período de mandato de seis años. Elecciones Locales | Elecciones concurrentes con la Federal.



Los candidatos independientes ¿Firmas fraudulentas, camino para un fraude electoral?

El viernes pasado, el INE dio a conocer a aquellos candidatos independientes que cumplieron con los requisitos para ser registrados para el cargo de Presidente(a) de la República, a partir del reporte de revisión de apoyos, presentado por la Dirección de Prerrogativas y Partidos Políticos del propio instituto.

¿Cuáles fueron los requisitos exigidos a los candidatos independientes? Cumplir con un número de 866,593 firmas, equivalentes al 1% del listado nominal, las cuales debieron estar distribuidas en, al menos, 17 entidades federativas.

Es decir, para que un ciudadano pudiera aspirar a una candidatura independiente, debió probar al INE que contaba con el número de firmas requerido, así como con una representación de más de la mitad del territorio nacional.

Fue así que en el reporte presentado por el INE, el pasado viernes 16 de marzo, nos encontramos que, de manera preliminar, de los 3 aspirantes a candidatos independientes que superaron los requisitos, únicamente, Margarita Zavala cumplió las firmar solicitadas, alcanzando 870,168 firmas, en 21 entidades federativas, dejando en la vereda a Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” y Armando Ríos Piter, los cuales alcanzaron 835,511 firmas, en 17 entidades federativas y 242,646 firmas en 3 entidades federativas, respectivamente.

¿Pero cuál fue el argumento para dejar fuera a estos candidatos independientes? Que a pesar de que alcanzaron el umbral de firmas requeridas, equivalente a 866,593 firmas, buena parte de ellas eran inconsistentes, lo que dio como resultado que quedaran por debajo del mínimo requerido.

Hecho que, en números netos, dejó como saldo que Margarita Zavala tenga un superávit de 3,575 firmas sobre el umbral requerido, mientras que “El Bronco” quedo a 31,082 firmas y Ríos Piter a 623,947 firmas del piso solicitado.

Pero lejos de este dato anecdótico, lo que más llama la atención, es que el INE en su revisión, invalidó más de 3 millones firmas con “inconsistencias” (para ser más exacto 3,430,451 firmas), o, si lo queremos decir en buen castellano “firmas fraudulentas” de los candidatos independientes.

Es aquí donde debemos detenernos, y preguntarnos ¿no fue uno de los propósitos de la reforma electoral, permitir las candidaturas independientes para romper con el monopolio y los vicios del sistema de los partidos políticos?

Por lo visto, las candidaturas independientes, a pesar de su carácter “ciudadano” y “purificador” no se encuentran exentas de términos comunes, propios de la clase política, como lo son el engaño y la desconfianza.

Lo cual resulta relevante, cuando a partir de la cifra escalofriante de más de 3 millones de apoyos fraudulentos, nos podríamos encontrar con candidatos independientes que, beneficiándose de su propio ilícito, por el sólo hecho de alcanzar el número de firmas requerido, podrán estar en la boleta el próximo 1 de julio y, en el caso, de obtener un triunfo, tener un Presidente(a) de la República que arribe a los Pinos a costa de un fraude electoral. 

¿No es esto una incongruencia? Cómo querer aspirar a ser Presidente(a) de la República, si un candidato(a) no puede transparentar sus apoyos, no abre esto nuevamente un espacio para la opacidad.

Sin duda, es una situación que no debe pasarse por alto, ni tampoco deberá dejarse impune y nos lleva a cuestionarnos ¿cómo garantizar que los candidatos independientes no acudan al mercado negro de las firmas?

Una posible respuesta, será establecer castigos ejemplares para quienes presenten firmas fraudulentas, las cuales, al sobrepasar un porcentaje sobre las firmas entregadas, traiga consigo la cancelación del registro de las candidaturas independientes, y no limitarnos como actualmente sucede a dar vista a la FEPADE y al INAI, ya sea por la probable comisión de delitos electorales o el uso indebido de datos personales, respectivamente.

Pero, mientras son peras o son manzanas y, este tema es resuelto, en los próximos 5 días, el INE otorgó a los candidatos independientes un espacio denominado “garantía de audiencia”, para que prueben que sus apoyos son verdaderos, el cual finaliza el próximo miércoles 21 de marzo, y, en caso de que el instituto persistiera en su negativa, los candidatos en cuestión, tendrán la oportunidad de inconformarse ante el Tribunal Electoral.

Y, siguiendo con los entretelones políticos y dar más capítulos a los programas de revista y de humor, el Bronco, quien preliminarmente no cumplió con las firmas, acudió a registrarse ante el INE, para así victimizarse y tener el antídoto contra una posible decisión adversa del instituto, y luego entonces descalificar sin razón a la autoridad electoral… ¡Vaya proceso electoral!

Hecho que nos demuestra una vez más que la moneda sigue en el aire y, que el pasado viernes 16 de marzo, acudimos, en términos boxísticos, al primer round de los muchos que quedan en esta historia conocida como candidatos independientes.

20.03.2018

Publicado en: enteratede.com.mx




INE y Tribunal Electoral ¿esquizofrenia colectiva?

En estos días, hemos sido testigos de una guerra de declaraciones entre los magistrados y los consejeros electorales ¿el motivo? el rechazo del Tribunal Electoral a las decisiones adoptadas por el INE, en temas tan relevantes como: los conteos rápidos y las reglas de intercampañas, por sólo mencionar algunos.

Fue así que, en el caso de los conteos rápidos, el Tribunal Electoral no avaló las reglas que buscaban agilizar su realización, precisando que se debía privilegiar el principio de certeza, en contraposición a la celeridad de los conteos rápidos, a pesar de tener en la retina lo sucedido en el año 2006, en donde la incertidumbre allanó el camino para que los partidos políticos se declarasen ganadores y otros se victimizaran a costa de un supuesto fraude electoral.

Motivo por el cual, el INE en una medida de emergencia, el próximo 1 de julio, tomará los resultados de las hojas de operaciones y, los transmitirá vía telefónica, situación que, sin duda a pesar de ser una medida validada por los partidos en la mesa, no faltará quien señale el día de la elección que estos resultados no otorgan certeza, por el hecho de que estos no fueron bien comunicados o, simplemente, no dan cuenta de los votos encontrados en las urnas correspondientes a otros tipos de elecciones.

Mientras que, en el caso de las reglas de intercampañas, el Tribunal Electoral invalidó las reglas dictadas por el INE, puntualizando, en palabras del Magistrado Reyes Rodríguez Mondragón que “ante la falta de regulación no se podía ser ajeno al reclamo ciudadano y de los actores políticos, que exigen más y mejores espacios para la exposición del debate de ideas en el proceso”.

Pero, no son estas razones, parte de un mensaje contradictorio, por un lado, el Tribunal Electoral, retoma un supuesto reclamo ciudadano para ampliar las reglas del debate en el período de intercampaña y, por otro lado, sin reconocer los acontecimientos del año 2006, abre una puerta a la incertidumbre electoral, hecho que causa malestar en la ciudadanía ante la posible reedición de problemas añejos.

Así, nuestros órganos electorales, bajo la bandera de ser los supuestos portavoces de los reclamos ciudadanos, crean una situación de esquizofrenia colectiva, donde los mexicanos de a pie nos preguntamos ¿no será mejor que el INE y Tribunal Electoral fomenten una comunicación interinstitucional para unificar criterios? ¿no sería mejor que los consejeros y magistrados electorales ventilaran sus diferencias y exigencias de madurez en privado, siguiendo el dicho popular de que la ropa sucia se lava en casa?

En este punto, se debe rescatar que el verdadero reclamo ciudadano radica en exigir a nuestros órganos electorales que unifiquen criterios y que reconozcan la realidad, esto es, para que abrir un espacio en las intercampañas si los candidatos, bajo el manto protector de la libertad de expresión, realizaran una promoción personalizada, por lo que, anticipándose a esto, no sería mejor abrir el sistema electoral o, tomar la decisión de eliminar las intercampañas.

O, en el caso de los conteos rápidos, no hubiera sido mejor devolver el poder y confianza a nuestros ciudadanos para que se agilizaran las reglas de escrutinio y cómputo y, todos nos pudiéramos ir a dormir conociendo el nombre del ganador, sin tener que recurrir a una medida de emergencia como tomar los resultados de las hojas de operaciones.

Es aquí donde se origina una exigencia de llamar a las cosas por su nombre, sin simulaciones que busquen abrir las puertas a campañas veladas en el período de intercampañas o, simplemente reconocer que nuestra clase política ante la existencia de preferencias electorales desfavorables, no dudarán en desacreditar una vez más a la autoridad electoral, señalando que los resultados consignados en las hojas de operaciones pudieron ser manipulados y que, sus casas encuestadoras los dan como ganadores.

Por lo tanto, para evitar esta esquizofrenia colectiva, basada en un cuadro de amigo y enemigo entre las decisiones del INE y del Tribunal Electoral, no nos queda más que exigir que las diferencias se transformen en coincidencias y que nos proporcionen seguridad a los ciudadanos y que, de una vez por todas, se tome una decisión: ¿o se cierra la puerta a la simulación de campañas veladas en períodos no permitidos; de conteos rápidos no tan rápidos o, se opta, por flexibilizar las reglas electorales permitiendo que los ciudadanos decidan?

He ahí el problema, sin duda la moneda está en el aire, ¿certeza o flexibilidad? Usted decida qué proceso electoral quiere.

12.03.2018
Publicado en: enteratede.com.mx




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