El viernes pasado, el INE dio a conocer a
aquellos candidatos independientes que cumplieron con los requisitos para ser
registrados para el cargo de Presidente(a) de la República, a partir del
reporte de revisión de apoyos, presentado por la Dirección de Prerrogativas y
Partidos Políticos del propio instituto.
¿Cuáles fueron los requisitos exigidos a
los candidatos independientes? Cumplir con un número de 866,593 firmas,
equivalentes al 1% del listado nominal, las cuales debieron estar distribuidas
en, al menos, 17 entidades federativas.
Es decir, para que un ciudadano pudiera
aspirar a una candidatura independiente, debió probar al INE que contaba con el
número de firmas requerido, así como con una representación de más de la mitad
del territorio nacional.
Fue así que en el reporte presentado por
el INE, el pasado viernes 16 de marzo, nos encontramos que, de manera
preliminar, de los 3 aspirantes a candidatos independientes que superaron los
requisitos, únicamente, Margarita Zavala cumplió las firmar solicitadas,
alcanzando 870,168 firmas, en 21 entidades federativas, dejando en la vereda a
Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” y Armando Ríos Piter, los cuales
alcanzaron 835,511 firmas, en 17 entidades federativas y 242,646 firmas en 3
entidades federativas, respectivamente.
¿Pero cuál fue el argumento para dejar
fuera a estos candidatos independientes? Que a pesar de que alcanzaron el umbral
de firmas requeridas, equivalente a 866,593 firmas, buena parte de ellas eran
inconsistentes, lo que dio como resultado que quedaran por debajo del mínimo
requerido.
Hecho que, en números netos, dejó como
saldo que Margarita Zavala tenga un superávit de 3,575 firmas sobre el umbral requerido,
mientras que “El Bronco” quedo a 31,082 firmas y Ríos Piter a 623,947 firmas
del piso solicitado.
Pero lejos de este dato anecdótico, lo que
más llama la atención, es que el INE en su revisión, invalidó más de 3 millones
firmas con “inconsistencias” (para ser más exacto 3,430,451 firmas), o, si lo
queremos decir en buen castellano “firmas fraudulentas” de los candidatos
independientes.
Es aquí donde debemos detenernos, y
preguntarnos ¿no fue uno de los propósitos de la reforma electoral, permitir
las candidaturas independientes para romper con el monopolio y los vicios del
sistema de los partidos políticos?
Por lo visto, las candidaturas
independientes, a pesar de su carácter “ciudadano” y “purificador” no se
encuentran exentas de términos comunes, propios de la clase política, como lo
son el engaño y la desconfianza.
Lo cual resulta relevante, cuando a partir
de la cifra escalofriante de más de 3 millones de apoyos fraudulentos, nos
podríamos encontrar con candidatos independientes que, beneficiándose de su
propio ilícito, por el sólo hecho de alcanzar el número de firmas requerido,
podrán estar en la boleta el próximo 1 de julio y, en el caso, de obtener un
triunfo, tener un Presidente(a) de la República que arribe a los Pinos a costa
de un fraude electoral.
¿No es esto una incongruencia? Cómo querer
aspirar a ser Presidente(a) de la República, si un candidato(a) no puede
transparentar sus apoyos, no abre esto nuevamente un espacio para la opacidad.
Sin duda, es una situación que no debe pasarse
por alto, ni tampoco deberá dejarse impune y nos lleva a cuestionarnos ¿cómo
garantizar que los candidatos independientes no acudan al mercado negro de las
firmas?
Una posible respuesta, será establecer castigos
ejemplares para quienes presenten firmas fraudulentas, las cuales, al
sobrepasar un porcentaje sobre las firmas entregadas, traiga consigo la
cancelación del registro de las candidaturas independientes, y no limitarnos
como actualmente sucede a dar vista a la FEPADE y al INAI, ya sea por la
probable comisión de delitos electorales o el uso indebido de datos personales,
respectivamente.
Pero, mientras son peras o son manzanas y,
este tema es resuelto, en los próximos 5 días, el INE otorgó a los candidatos
independientes un espacio denominado “garantía de audiencia”, para que prueben
que sus apoyos son verdaderos, el cual finaliza el próximo miércoles 21 de
marzo, y, en caso de que el instituto persistiera en su negativa, los
candidatos en cuestión, tendrán la oportunidad de inconformarse ante el
Tribunal Electoral.
Y, siguiendo con los entretelones
políticos y dar más capítulos a los programas de revista y de humor, el Bronco,
quien preliminarmente no cumplió con las firmas, acudió a registrarse ante el
INE, para así victimizarse y tener el antídoto contra una posible decisión
adversa del instituto, y luego entonces descalificar sin razón a la autoridad
electoral… ¡Vaya proceso electoral!
Hecho que nos demuestra una vez más que la
moneda sigue en el aire y, que el pasado viernes 16 de marzo, acudimos, en
términos boxísticos, al primer round de los muchos que quedan en esta historia
conocida como candidatos independientes.
20.03.2018
Publicado en: enteratede.com.mx
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